Cosas de niñas y de Benito

Tengo que confesarlo, soy súper fan de las películas chick flick. Y aunque esto termine por arruinar mi reputación, se que hay muchas más que también los son pero prefieren mantener el secreto.

No es difícil que alguien se vuelva adicto a estas películas. Son fáciles de digerir, casi siempre tienen un final feliz y además son unos pocos minutos en que te transportas a un mundo utópico y puramente idealista.

La receta es simple, toma a una “chica normal” y ponle encima unos cuantos gramos de éxito profesional y fracaso emocional. Rocíala de circunstancias poco comunes y acompáñala con un “galán” torpe, egoísta e indiferente, nada parecido a la realidad –machos atrás-, que no se ha dado cuenta que ella es la mujer de su vida y que terminará por aceptarlo al final y , aparte, tendrá que hacer algo, que ninguna persona normal haría nunca, para recuperarla.

Si tienen tiempo y ganas de ver 2 horas de escenas surrealistas y fantásticas, recomiendo unas cuantas. Anticipo: no requieren de mucho esfuerzo, es mero entretenimiento.

Por otra parte….

Pues hay muchas cosas en este momento de las que quisiera hablar, en principio estoy molesta. Muchos dirán que eso es común en mi vida diaria, pero ¡No Señores(as)! Recientemente me he esforzado por ser más positiva y menos amarga en mis ideas.

Lo que en esta ocasión me molesta es un bendito día festivo. Y no es precisamente el hecho de extender el momento de ocio en lo que estoy en desacuerdo, sino en que 5 de cada 10 personas a las que se les pregunta a que debemos el honor de tener asueto contesta: ¿Por la primavera? Lo juro que ha habido quien me contesta que es por el día de… ¡San Patricio!

No es posible que nos esforcemos tanto por desarraigar nuestras raíces y supliquemos una pizca de falsa identidad al país vecino. Nuestros problemas están basados en la indiferencia. Por cierto, a esos 5: Es el natalicio de Benito Juárez…