
y entonces leo; “Democracia: Participación del pueblo en la creación de las leyes. El poder se constituye de abajo hacia arriba, es decir desde el pueblo”. Y más abajo me encuentro que Abraham Lincoln dijo: “…gobierno, del pueblo, por el pueblo y para el pueblo...”
Y entonces levanto la vista y me encuentro en mi querido país México, una república, un ejemplo de ¡¿democracia?! ahí es donde empiezo a patinar. No fui capaz de empatar la definición que amablemente la “interné” me dio, con el ejemplo que mi país me da de democracia. Y es que por un momento creí que yo como pueblo, pudiera participar en la creación de leyes, que yo como pueblo tuviera el poder “aquí abajo” de exigirle al que se encuentra “allá arriba”, entonces, ¿cuál es verdaderamente el sistema de gobierno en México?
Después pensé, ¿Cómo participo yo-pueblo, en la democracia? y resulta que de una sola manera, el voto. Por definición entonces el voto debería ser una herramienta de poder, la materialización del poder del pueblo.
Pero ¿qué es el voto hoy en la democracia en México? sólo una herramienta de los partidos para saber quien ha ganado más “almas” mexicanas, y el que tiene más “almas” se queda con una rebanada más grande de la tarta presupuestal. Y entonces sentí como en esta misma silla en la que escribo me empecé a reducir hasta la nada viendo como todo a mí alrededor se hacía enorme. ¡No soy más que una pequeña pieza del jueguito de los partidos políticos!
Ahora me explico porque cerca de 2 millones de “yos”-pueblo anularon su voto y otros muchos más ni si quiera se acercaron a votar. Esto debe ser cambiado, el voto debe significar poder, yo-pueblo quiero tener ese poder que la democracia me promete.

Por tanto, la única forma que el poder lo tenga el pueblo, es que el dinero lo administre el pueblo. El voto de cada ciudadano no debe servir únicamente para repartir la tarta, sino para definir el tamaño de la tarta también. Entonces sí veríamos que los de “aquí abajo” tendríamos poder sobre los de “allá arriba”.
En otras palabras, quiero que la próxima boleta electoral tenga un recuadro más sin colores de partido y que al tacharla pueda reducir el tamaño de esa tarta que no es más que el dinero del pueblo que se gastan los partidos. Esto no debiera ser tan complicado. Busca la propuesta completa en mexicociudadano.org y revisa todos los beneficios que emanarían de tener un cuadro más en la boleta y deja tus comentarios.