lunes, 14 de septiembre de 2009

Tengo miedo.

Redacto estas líneas en la sala de espera del Aeropuerto en Apodaca –no hay aeropuerto en Monterrey. Son los minutos de prolegómeno a un viaje que desde hace meses tenía previamente en agenda.

A mi costado derecho está una pareja, joven, entre 24 y 28 años. La joven le dice al hombre: “Tengo miedo, mi vida, ya ves lo que pasó el miércoles en el avión que iba a México”.

La zozobra en los usuarios puede ser palmaria. Sobre todo ante la duda que pudiera darse un atentado contra un avión, luego de que apenas el viernes se cumplieron ocho años del incidente en las Torres Gemelas.

Lo pienso bien. También tengo miedo.

Veo a mí alrededor, busco sospechosos.

Observo y añoro no encontrarme con el IEPS. Con el gravamen del 4% a las telecomunicaciones, del 30% a las bebidas alcohólicas.

No quiero que suba al mismo vuelo, la contribución pecuniaria fiscal del 2% para engrosar los recursos destinados a combatir la pobreza en el país.

Pienso que el impuesto a los juegos y sorteos puede ser un potencial terrorista como el del miércoles.

Me acerco a un vigilante, le digo:

-Revise bien la entrada, no vaya a querer viajar en el mismo vuelo el IETU, intacto, incólume a pesar del rechazo de la clase empresarial en el país.

Me acerco a la encargada de la aerolínea en la que viajaré en unos cuantos minutos:

-Señorita, una pregunta, ¿sabrá si en la lista de tripulantes no aparece un tal Agustín Carstens?, ¡dígame que no!

No quiero que tengan el mismo itinerante aéreo la SFP, la Sectur y la SRA. Sé que están destrozadas, Calderón las ha difuminado de la escena pública; ellas podrían ser un terrorista devastador en potencia.

Salgo al estacionamiento, necesito un poco de aire. Aprovecho, doy una oteada para ver si no se distingue cerca una camioneta que se identifique como propiedad de “Genaro Productions” (El Universal dixit).

Mi vuelo es anunciado. Nos piden abordar.

Le pido al vigilante:

-Por favor que nadie suba con latas de Jumex, podría sabotear el vuelo.

Apague la computadora, joven. Vamos a despegar.

Por distraer la atención sobre el paquete fiscal es posible secuestrar un avión.

Tengo miedo.

ARCHIVERO…
-UN ESTUDIO, le cuentan a este espacio que en los escritorios de las más altas esferas del Gobierno estatal está un estudio que revela un dato terrorífico: en los últimos cinco años el consumo de drogas en el Estado se ha disparado 14 veces más…

-PARAMORBOS, no había aparecido en público desde hace décadas, ni siquiera en una fotografía. Él es señalado como el mayor usufructuario de los negocios turbios y oscuros que se generaron durante el mandato de su padre, esta semana una revista de sociales lo identifica como “El defensor (…) un próspero empresario”…

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