lunes, 23 de febrero de 2009




Recientemente se abrió, de nuevo, el debate sobre la legalización de la mariguana, las fuerzas políticas más importantes han formado un frente común contra esta propuesta, algunos partidos lo toman como bandera, por su parte los intelectuales hablan más allá de la polémica y el ruido y abren la vía a un pensamiento no tan descabellado sobre un futuro con una mariguana legal y la Iglesia se rehúsa rotundamente. Al mismo tiempo la gente de a pie tiene opiniones divididas, un claro ejemplo de eso son los comentarios vertidos aquí.

Estas son las opiniones al respecto de quienes escribimos en GRIS…


La legalización de cualquier estupefaciente se debe de ver desde dos ópticas: la incidencia que tendrá para menguar la violencia que se vive con la lucha encarnizada entre los grupos que lo distribuyen, y desde un tema de salud pública. En éste, es dubitativo que cualquier narcótico que se consuma anquilosa al organismo, no obstante que la droga en turno sea de las que generan menores males al cuerpo humano; mientras que en aquél, a pesar de que sea legalizada, como hipotéticamente se plantea, las cofradías que se dedican a este negocio encontrarán nuevos terrenos para mantener el trasiego ilícito de estupefacientes y continuar con esta "guerra", por ello la legalización parece un tema baladí que no terminará por tener una mejora sustancial en el statu quo

Javier Rodríguez Cura

Las voces de la “conciencia” se asustan y no harán más que dar argumentos pobres al respecto. Satanizar la legalización de la marihuana no es la mejor manera de evadir nuestra responsabilidad como sociedad a lo que está pasando. El Narcotráfico no es problema del gobierno, su raíz está en quienes lo consumen y la doble moral que impera en muchos “mexicanos”.

La Malinche

La mariguana es el principio de muchos males para algunas personas, para mí el principio de algunos los males son las condiciones sociales que han orillado a individuos comunes a buscar una salida fácil y momentánea de la realidad. Después tenemos el hecho de que hay personas que se creen con el derecho de decirle a las personas que meterse y que no. ¿Que no somos suficientemente maduros como sociedad como para saber la diferencia entre lo que nos hace bien o mal? A fin de cuentas quien fume hierba seguirá fumando sea legal o no y quien no fume no lo hará jamás como hay gente que no fuma tabaco, no toma licor o no come carne. ¿Hasta cuando subestimar a las masas?

H

De las ultimas maravillosas ideas con las que el sistema político mexicano nos ha querido sorprender esta sin duda la legalización de la marihuana. No es realmente nada vanguardista ni novedoso, pues es un tema muy debatido en otras latitudes, pero si es algo escandaloso para muchas personas, especialmente para los mexicanos. No es una mala propuesta pero es una para la que, como sociedad, tal vez todavía no estamos preparados.

The Duchess of Nowhere

Sería darles una amplia gama de oferta a nuevos consumidores que por simple curiosidad no han probado cualquier tipo de droga. Si es legal es porque está dentro de los “limites” de lo que podemos englobar como algo “seguro y sin riesgos en cualquier ámbito”. Obvio este tipo de actos donde no dudemos hay una segunda intención, persiguen más de un fin, el cual estaría ligado con intereses que entre el populismo y una forma de mantener el control sobre el mercado, afectarán a quienes decidan consumirla por el simple hecho de ser algo que se puede consumir tan fácil como una manzana que podemos conseguir a la vuelta de casa.

Likeadesigner

Actualmente el que quiere, consigue, y el que no se haya dado cuenta de eso, el día que la legalicen irá corriendo por un churrito nomás por novedoso. ¿Acaso se pretende reducir de actos delictivos e ilícitos a México? La ley anti-tabaco, las antialcohólicas, ¿y ahora? Si ni esto logran controlar. Siguen habiendo quejas, accidentes, corrupción. Entre la vaga sociedad, unos ruegan por que se aplique, "¡ya basta de pretensiones!"; a otros les da igual, sea como sea la encuentran; muchos se indignan y protestan, y otros tantos ni piensan, "¡Total! yo no le entro a eso!". El cuento no tendrá fin, pues siempre, siempre, sieeempre quedará el inconforme.

Shift

No hay comentarios:

Publicar un comentario