sábado, 25 de julio de 2009

Lo que nos dejan las campañas


Por: Lilibeth Lira.

Las elecciones ya terminaron, después de más de cien largos días de “propuestas” y de interminables peleas innecesarias por fin tenemos a quienes dirigirán nuestros destinos por los siguientes tres y seis años, pero vale la pena hacer un análisis de lo que nos dejaron estas campañas.

En primer término hay que destacar que las propuestas se vieron minimizadas frente a la famosa “guerra sucia”, los electores hasta la fecha desconocemos qué van a hacer o qué proponían quienes no llegaron pero, conocemos por demás escándalos como los de “La Pechuga” y los préstamos a los funcionarios. Probablemente esta guerra sin sentido sea una de las causas de la baja participación electoral que si bien fue superior a la media nacional, no deja de ser reprochable que de 10 nuevoleoneses solo emitieron su voto entre cinco y seis personas.

En el recuento de daños también hay que recordar que las prácticas de ataño continúan, o al menos, siguen presente, debido a que todos escuchamos que “están regalando una despensa” o nos dijeron que “el gallo” es fulano o zutano de determinado partido, que sino votamos, perdemos el trabajo… ¿Acaso eso es democracia? Es lamentable que la ambición por el poder continúe, dónde queda nuestra libertad de elegir, por ello, sabiamente muchos decidieron anular su voto (más no dejarlo en blanco, debido a que nadie nos garantiza que se quede así), para así recriminar a los partidos las malas campañas y en ocasiones hasta la falta de candidatos serios.
También hay que recriminar el qué se realizará con la propaganda, si todas esas toneladas de publicidad que inundaron nuestras calles y algunos domicilios particulares… Cuánto tiempo el medio ambiente deberá de aguantar “lo que queda” de estos comicios; de acuerdo a ecologistas, hasta 250 años.

Pero lo más importante no es este recuento sino que quienes quedamos con sinsabores por la actuación de los partidos políticos podamos recuperarnos de este proceso e incluso, tal vez de manera ingenua, albergar de nuevo la esperanza de que algún día sean las propuestas las que convenzan al electorado, que tengamos candidatos de altura y sobre todo, que todo aquello, el sol y la luna que nos prometen mientras están en campaña lo cumplan, que no se quede en promesas como las de los adolescentes calenturientos.

Lilibeth Lira, además de contar con un cargo en la dirección de comunicación del municipio de Monterrey Nuevo León México, es docente en la Facultad de Ciencias de la Comunicación y ha colaborado en varios medios de donde destaca Multimedios Estrellas de Oro, y para quien reporteo por varios años.

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