martes, 28 de julio de 2009

Un negocio redondo.

Pásale, chiquito, de a 50, más el hotel”, dice una de ellas, mientras estira de la playera a cualquier hombre que pasa por la avenida.

Es un secreto a voces. Todo mundo sabe que pasar a cualquier hora por Reforma, Colón, Amado Nervo, Arteaga y otras tantas avenidas y calles del primer cuadro de la ciudad representa verlas. Paradas sobre la acera, con su vestimenta característica: falda corta, top que deja poco a la imaginación, zapatos de tacón alto, no son las más agraciadas por la naturaleza. Al menos, que las cirugías ya se hayan presentado en su fisonomía.

Discriminadas, mal vistas por la sociedad. Manejadas por unos cuantos. Historias que se saben de ellas. Apenas el viernes, el maestro periodista Víctor Salvador Canales presentaba en Milenio el testimonio de una joven de 19 años. Valeria le cuenta a Vico: “Lo que pasa que fue cuando me di cuenta que ya no había quién mantuviera mi casa y todo porque la necesidad es muy grande, mi madrastra no nos veía bien y se me hizo fácil”. Prosigue Valeria, “recuerdo que era una pareja la que nos ayudaba a muchas de nosotros, nos conseguían clientes y nos llevaban a mí y otras chicas a hoteles y fue así como nos iniciamos”.
El estudio dirigido por Arun Kumar Acharya, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL, devela datos duros, cifras que hasta el momento no habían sido publicadas. Entre 3,600 y 4,800 mujeres al año son traídas a Nuevo León para que sean prostituidas. Entre 1,800 y 2,500 de éstas son menores de edad.

Menudas cifras. Mientras tanto, las autoridades hablan, declaran, señalan que trabajarán en el asunto. Desde hace más de tres años, para ser exactos, 40 meses en la congeladora del aparato legislativo local. No existe estipulado el delito de trata de personas.

Tras estos hechos no hay caras, no hay responsables de estas redes de prostitución.
Hace tiempo, una valiente periodista regiomontana, que ya no labora en la ciudad, le dijo a quien esto escribe: “Una de mis fuentes me dijo que nunca me diría quién lidera las redes de prostitución, me dijo que sí sabía al día siguiente aparecería encajuelada”.

En charla informal con este reportero, una destacada columnista de un diario de la capital, respondió algunas preguntas en la mesa de un restaurant de una ciudad del noreste del país: ¿Está listo el libro?, “Jajaja, ya lo terminamos”, ¿Esclavas del poder?, ¿cierto?, “Sí”, Adelántanos algo – le dijimos, “No puedo, pero ya te enterarás”, Se espera con ansia en Monterrey la publicación del libro – le comentó uno de los asistentes. “Lo sé”, nos dijo ella. ¿Es cierto que hay familiares de políticos de primer nivel metidos en esto?, “Sí, de funcionarios públicos”. Esta charla se dio hace más de año y medio. El libro aún no se presenta. Tras ello, la columnista ha sido amenazada varias veces, aunque por su labor tan vasta no se sabe por quién.


ARCHIVERO…
“¡PUTO, PUTO, PUTO!”, ese fue el grito del público que asistió al evento que él organizó -se supone, ya que fue la CEE- esto tras cortar la presentación de un grupo musical juvenil. Él deambuló por los sets de televisión invitando a los jóvenes a votar, a la par del movimiento de los empresarios; por supuesto la pobre asistencia (menos de mil personas) y la reacción de ésta en el evento no se ventiló en los medios tradicionales…

PARAMORBOS, que regresa a los medios electrónicos, será a principios de agosto al inicio del cuadrante de AM, en la estación que alguna vez tuvo un contenido de calidad; pagará el espacio…

2 comentarios:

  1. muy interesante su artículo Mr. Falsamodestia... creo que sé de quienes habla..ya en serio, muy bueno.

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  2. 1.- AEF (ex MMTV).

    2.- LCR, la novia del director de El Universal.

    ¿Le atinaste, Malinche?

    JRC

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