Yo no se ustedes pero yo ya estoy desesperada por que llegue el 5 de julio simplemente para que no hablen a mi casa Fernando Elizondo y/o Rodrigo Medina, por que no me despierte viendo a la ciudadana Mariana gritar en la televisión o abrir un periódico y no ver una desplegado a favor o en contra de un partido político.
Uno se imagina que cuando los candidatos planean sus estrategias de campaña lo hacen en función de promover sus cualidades, sus propuestas y todo lo demás que tienen para ofrecer a la ciudadanía.
Sin embargo en estas elecciones hemos sido testigos de una de dos cosas, o los candidatos en esta ocasión no tienen ninguna cualidad que presumir o la moda ahora es simplemente desacreditar a tu enemigo.
La segunda opción lleva por nombre “Guerra sucia” y es en definitiva quien ha sido la protagonista de esta contienda electoral, siendo la causante del gasto de tiempo, en mi muy humilde punto de vista innecesario, y sobre todo de dinero.
Se supone que los candidatos hacen todo este rollo de los mítines, declaraciones, impresos y llaveritos para convencer a las personas de votar por ellos pero en esta situación ha sido todo lo contrario se están limitando en pedirte que no votes por el otro.
Desde sacar viejas querellas, atacar a sus familiares o contratar a Adal Ramones las “Guerra Sucia” entre los candidatos esta en su máxima potencia y los únicos que sufrimos las consecuencias somos nosotros los ciudadanos que no nos queda mas que aguantarnos y ver, leer y escuchar todo lo que ellos “tienen” que decirnos.
Tomando en cuenta todo esto todavía se pregunta por que algunos prefieren el voto blanco o el simplemente no ir a votar, si en lugar de aclararnos las dudas nos dejan en un estado total de indecisión, donde lo único claro es que ya queremos que sea 5 de julio.
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