jueves, 2 de julio de 2009

MJ...Gone too Soon.

Mi compañero H me sugirió que escribiera acerca de Michael Jackson “muy al estilo Shift”, no lo culpen, al igual decidí aceptar su propuesta. Hoy no habrá sarcasmo ni albur; espero que burlas por parte de quien me lea tampoco las haya.

Suerte, destino, o no sabemos qué...cosas malas pasan día tras día...
Para nuestra "suerte", “destino”, o “quién sabe qué” de espectadores, al parecer todo está dicho: El Rey, El astro, el más grandioso ícono del pop ha pasado a otra vida. Aún siendo esos simples espectadores resultamos sensibles ante el bombardeo de esta noticia a través de los medios masivos de comunicación.

¿Necesitamos saber más? No cabe duda de que su nombre genera necesidad de curiosear, pero cualquier tema de controversia referente a él de que su público falte por enterarse no puede ser más fuerte que el de su exitosísima carrera y su infortunado deceso. Al igual, cualquier otra mención que haga acerca de su biografía estaría de más en un espacio como GRIS.

Platicando con una fiel seguidora de MJ, Cynthia:
“A muchos les parecerá loco, pero soy una fan de corazón...escucho y siento a quienes admiro, me encierro en una burbuja que me lleva a la vida de alguien más y no sé si sea bueno o malo, pero se siente muy bien...”.

Tal vez pude llegar a sentirme de la misma manera cuando estaba enamorada de Claudio Yarto o cuando soñaba con rapear junto a Gillette, y tratar a los hombres como hacía Gloria Trevi cuando iba a Siempre en Domingo [¡¡¡jajajaaa!!!], y sin olvidar el tema central, cuando veía las impresionantes coreografías de Michael Jackson.

¿Alguna vez han sido tan fuertemente sorprendidos o admirados ante algo o alguien, que una extraña sensación de estremecimiento recorre sus cuerpos?, ¿Cómo es que él llegó a causarlo en todos los que lo observamos?

Una imagen única en el mundo, llena de distintos ritmos y sabores; impresionante, irreemplazable e irrepetible en la historia de la música y el entretenimiento; ya en otro plano, siempre inalcanzable figuraba e inalcanzable permanecerá, aunque en realidad nunca lo fue (inalcanzable) ni lo será a través de esos recuerdos que su música fácilmente se encargará de devolvernos.

Te fuiste tan pronto… y dijiste que aun no habíamos visto nada.

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